Esta novela es muy interesante, y es
capaz de meter al lector dentro de la historia por la novedad de su argumento:
estamos acostumbrados a ver casos donde la gente es obligada a pensar unas
cosas, a no tener libertad, no tener intimidad, a la manipulación..., como por
ejemplo en la dictadura nazi, o la dictadura franquista, pero el hecho de crear
humanos en centros especiales es algo que no puede dejarnos impasibles.
Lo más interesante, y terrorífico a la
vez, es que el rumbo que está tomando nuestra civilización no impide el que un
día, dentro de cierto tiempo, acabemos siendo creados todos en probetas,
escuchando cassettes
conductistas a la hora de dormir, o no tener aspiración alguna más que ir
mañana a trabajar para hacer lo que hago todos los días.